Solo hay que darles la cesta y observar como ellos libremente experimentan, juegan, aprenden...Con esto nos daremos cuenta de que no hacen falta juguetes caros, ni con luces y canciones para que los pequeños se lo pasen pipa.
Para hacer vuestra propia cesta de los tesoros es muy fácil. Primero
de todo tenéis que coger una caja o cesta, donde se puedan ver los objetos a primera vista y no muy alta para que el pequeño mientras esté sentado en el suelo pueda manipular lo que hay dentro.
Ahora solo queda llenarla de objetos cotidianos, a continuación os dejo alguna ideas para llenar vuestras cestas de los tesoros.
Objetos de madera : Pinceles, mortero, cuchara de cocina, rodillo de masajes, pinzas de la ropa...
Objetos de metal : Tenedor, varilla para batir huevos, un llavero con llaves, un lapicero...
Papel y cartón : Una huevera, una libretita, tubo papel de wc,
Objetos Naturales : Un trozo de corteza de árbol, una esponja, una concha, fruta, nueces...
Objetos de tela, piel, goma : Bolas de lana, pelotas pequeñas, un trozo de fieltro, un monedero...
Objetos cotidianos : Un cepillo de dientes, un mando sin pilas, un cepillo suave...
En realidad podéis poner en la cesta cualquier objeto que tengáis en casa (siempre que sea adecuado para el niño y no se pueda hacer daño con él). Cuando el niño ya no muestre mucho interés por los objetos de la cesta, cambiarlos por otros ;)
Hay que asegurarse de que todos los elementos son seguros y que no hay trozos pequeños que pueda tragar, etiquetas, aristas o pintura que pueda ser tóxica. Y no hay que dejarle solo con su cesta. Y vosotros solo tenéis que sentaros a mirar como ellos solitos descubren...
Esta es nuestra cesta de los tesoros
A Eloi le encanta mirar a través del plato, hacer música con el mortero y usar la cesta de tambor. De verdad que es un juego muy interesante, probar y contarme que tal...
Qué chulo os ha quedado!!
ResponderEliminarPor cierto, tengo un sorteo activo por si te interesa.
Un beso